Filosofía

Parece que fue ayer cuando comencé en esta mi profesión que es la pasión de mi vida, pero han pasado más de 20 años. Realmente nunca tuve la intención de montar un negocio, simplemente me dejé llevar por la ilusión, la autoexigencia, la necesidad de saber más y por el empuje incondicional de mi familia y pacientes que sembraron la semilla de lo que hoy es TARANILLA CLÍNICAS.

Tengo que reconocer que mi incursión en el mundo laboral fue decepcionante llegando a plantearme si realmente “aquéllo”, era lo que quería hacer el resto de mi vida. La respuesta se fraguó enseguida: NO. Precisamente fue esta negativa la que me llevo a construir un mundo y modelo de fisioterapia muy alejado de lo que existía entonces en las mutuas y hospitales. Yo, Mónica Taranilla desde la ilusión y ambición de una niña, trataría a mis pacientes con la máxima profesionalidad, el tiempo que fuera necesario, con todo el arsenal terapeútico que mi corta experiencia me permitiera y teniendo una visión individualizada y personalizada de cada persona.

El germen era ése, el fruto……TARANILLA CLÍNICAS. En este camino, y tratando siempre de rodearme de buenos profesionales a los que he trasmitido mis conocimientos y mi filosofía, creo haber conseguido ser referencia e imagen de la fisioterapia privada.

Analizando mi persona y el modelo de negocio que he creado, la filosofía se reduce a una palabra sencilla de pronunciar y difícil de materializar: SENTIR., una capacidad que se puede entrenar y por supuesto mejorar, pero realmente nacer con esa habilidad innata, es lo que marca la diferencia. Los fisioterapeutas debemos ser los artesanos del presente, capaces de sentir qué pide cada paciente, cada tejido, cada estructura y esculpir con nuestras manos en base a ese sentimiento. Sin duda, esto es lo que nos hará evolucionar de meros técnicos a verdaderos profesionales.

Aprovecho esta web para dar las gracias a todos los pacientes que a lo largo de los años han depositado su confianza en mí y siempre solícitos, se han sometido a mis “experimentos” profesionales. No olvidemos que la evolución en medicina se basa en el ensayo-error y yo, por supuesto, he errado.